Coronel Pringles
El clima de la región se clasifica como templado típico con invierno frío. El sistema de Ventania influye marcadamente sobre el régimen térmico de la zona, de ahí, que el período libre de heladas sea corto (aprox. 160-170 días). De abril a octubre pueden registrarse heladas y 1/7 años con alguna helada en marzo y noviembre. La media de lluvias es de 700 mm, con valores extremos entre 500 mm y 950 mm, los meses de invierno tienen los menores registros, con picos en otoño y primavera. Aún con bajas precipitaciones, la baja evapotranspiracion invernal permite la recarga de los perfiles. La flora original era una estepa graminosa con halófitas e hidrófilas.
Son complejos de suelos con fases limitadas por drenaje y alcalinidad o profundidad. En general, son suelos con alto contenido de materia organica y texturas francas. En los campos contra la sierra, limitan la profunidad de la tosca y las bajas temperaturas y en los campos ubicados en la "Depresión de Laprida" los complejos de suelo dan fases limitadas por alcalinidad y drenaje, con la presencia de un horizonte B textural.
Es un ambiente de producción en donde el desafío agronómico es importante, tanto por clima como por suelo. Durante los últimos cinco años hemos vivido una sequía intensa, que exigió al maximo nuestra creatividad.
En esta zona las actividades principales son la cria, recria de ganado vacuno y el cultivo de girasol. La intensa sequía nos enseñó a manejar una proporción de carga variable que nos permite entrar y salir de una zona de riesgo rápidamente. En el gráfico siguiente se muestra la evolución de la carga de los ultimos 5 años.
En la matriz rentabilidad/riesgo ayuda a bajar la correlación con la agricultura diversificando actividades y zonas de producción.
Actualmente, los recursos forrajeros se componen de: